Soneto
viajero para Roberto y Margarita |
Henos aquí reunidos
en este magno salón
para rendir homenaje
en nutrida recepción
a un valenciano de “Altura”
-aunque gracienc de adopción-
y a una “zagala” de Murcia
que con él se desposó
el año sesenta y uno
de la centuria anterior.
Hoy en sus Bodas
de Oro,
tras diez lustros de pasión,
cuatro hijos y seis nietos
(y un biznieto “polizón”),
glosaremos un soneto
en fraterna comunión
para esta dupla de tórtolos
su progenie al alimón.
A Margarita y Roberto.
Vuestra prole. Con amor:
Los frutos de vuestra
fértil unión:
Sonia, Miriam, Rober y Margarita
-cuarteto que estos versos os recita-
pregonamos con filial devoción.
Con motivo de la celebración
que a este festejo a todos nos concita,
que sois nuestra pareja favorita
y unos progenitores de excepción.
Y, en conmemoración del maridaje
que diez lustros atrás aún se divisa,
queremos regalaros un viaje.
Otra luna de miel, venga, daos prisa,
que os vais -id preparando el equipaje-
a esa ciudad que bien vale una misa.
En Sabadell, a primero
de Octubre
del año dos mil once, Hotel Urpí.
(Adonde vais no hay estación de esquí,
pero os aguarda el Sena, Eiffel y el Louvre.)
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