I

Àngels se llama Ella y no es casual;
basta observar su rostro y sus acciones
y la rubia bondad de sus facciones
para saber cuán es de angelical.

Sensible, detallista, maternal,
tan siempre a flor de piel las emociones,
experta en consolar los corazones,
risueña, afable, cómica, jovial.

Madraza como pocas, cariñosa,
aunque esté como un queso no hinca el diente
en ningún alimento con lactosa.

Cangreja en el Vallès, jaca en Oriente,
a sus sesenta está como una rosa
(o a sus -diría Serrat- Tres Veces Veinte).

II

Niña Libro su padre le decía
y llegó a ser, después, Mujer Sopena
que se hizo por su vocación galena
Heilpraktiker en naturopatía.

Políglota a las puertas del gran día
en que se nos jubila en hora buena:
¡que corra el Penedès y el Cariñena
y en esos seis idiomas la sangría!

Tiempo para escribir la nueva trama,
para coleccionar piedras e imanes,
hacer punto de cruz y gastar cama.

Tiempo de cumplir sueños y desmanes,
de escuchar a Juanito Valderrama,
viajar, disfrutar mucho y hacer planes.

I

Él se llama Miquel, lo sabéis todos,
Aries y Bueno pero no argentino,
adicto al buen yantar y al mejor vino
y a recorrer el mundo y sus recodos.

Sencillo, socarrón, de buenos modos,
carnero en español, jamelgo en chino,
padre de tres más dos, qué desatino,
y es que… ¡de aquellos polvos estos lodos!

Trabajador tenaz, íntegro y recto,
leal a sus principios e ideales,
cultivado y de fértil intelecto.

Abrazos de osteópata a raudales
prodiga sin escatimar afecto
y alivio en las columnas vertebrales.

II

Molletense que vino a La Garriga
por si acaso la rima le ayudaba
y con alguna dieta al fin lograba
restarle algo de dicha a su barriga.

Puede que un día de estos lo consiga,
aunque no será hoy con tanto cava,
tanto condumio excelso y tanta traba,
tanto caldo exquisito y tanta miga.

Si bien curra en Steria es muy calmado,
propenso al Carpe diem, la jarana
y al placer del palique reposado.

Fotógrafo que sueña en azulgrana
la instantánea de verse jubilado
en una Cataluña soberana.

Mayo-Junio de 2014